JUNJOU EGOIST FANFIC

NOTA: ESTE FIC NO ME PERTENECE SOLO LO PUBLIK ALI. NO`PERTENECE!!!

Todo lo que me importaba lo tenía enfrente de mi, un joven estudiante descansa a mi lado sin percatarse de que observo detalladamente sus facciones, ¿Cuándo me enamore perdidamente?, no lo recuerdo. Solo se que cada palabra, cada mirada o toque suyo me acelera el corazón.
Quiero estar siempre con él amándolo con locura… pero mi orgullo me impide decírselo de frente, yo nunca le dije donde me gustaba que me tocara, parecía que el tenía un mapa de mis regiones mas sensibles, cada noche juntos hacia que los días se volvieran mas insoportables, mas desesperantes, mas frustrantes… necesitaba su respiración, sus caricias y también sus besos, necesitaba sentirlo en mi, solo así tenía la paz que tanto anhelaba.
¿Cómo llegue a pensar todo lo anterior?...
-Hiro-san hoy me toca guardia en el hospital, te deje la cena preparada solo necesitas calentarla-
-Esta bien- decía receloso, odiaba las guardias nocturnas por que significaba abstinencia sexual… las noches eran como un ritual sagrado que debía de ser inquebrantable, pero las estúpidas guardias robaban al objeto de pasión. En esas noches el dormía intranquilo sintiendo la cama mas amplia de lo habitual.
-¿Te encuentras bien Hiro-san?, es que te pusiste bastante serio de repente, acaso no te gusta lo que te prepare de cenar, si es así puedo prepararte cualquier cosa que desees- decía Nowaki sin conocer el rumbo que los pensamientos de su amante tomaban
-No, esta bien, me gusta lo que preparaste-
-Hiro-san-
Entonces Nowaki besó sorpresivamente a su pequeño amante
-¿Acaso crees que me iría al trabajo sin un estimulante recuerdo?-dijo picaramente el ojiazul
-Tonto, ¿me tomas por un juguete o que?- murmuraba Hiro completamente sonrojado
Los labios de los amantes se juntaban intensamente mientras las manos de Nowaki recorrían curiosas la anatomía de su pareja, desabotonaba la camisa de Hiro-san con mucha facilidad para deshacerse de esa molesta prenda. La piel del moreno se erizaba al sentir la acompasada respiración del ojiazul
-Nowaki…las cortinas…nos van a mirar-decía entrecortadamente
-Así esta bien, no nos pueden ver, además el vidrio es como un espejo me servirá para ver tu rostro sonrojado, quiero ver cada expresión tuya mientras te hago el amor-
-Idiota, otra vez estas fantaseando-rugió mientras sus ojos se apretaban y volteaba su rostro en un vano intento de ocultarlo
-Por favor Hiro-san permíteme sentirme tuyo-
-Ahh…pero si tu…-
Hiro no termino su frase porque una sedienta boca buscaba jugar con la suya, los labios de Nowaki besaban cada centímetro de su piel, dejando pequeños destellos eléctricos en la piel del moreno que cada vez se estremecía un poco mas.
-Te amo Hiro-san, te amo más que a nada, por eso ámame tu también-susurro suavemente en su oído.
El corazón de Kamijou dio un vuelco, cada vez que su pareja decía algo así sentía que moría de felicidad.
Hiro se apresuro a quitarle la camisa a su amado y observo aquel cuerpo que tanto deseaba, aquel cuerpo que solo a el le pertenecía.
-Veo que hoy estas enérgico- bromeo Nowaki
-Tonto, es que te estas tardando- dijo esquivando el comentario
Sus manos se entrelazaban detrás de la espalda del moreno así el ojiazul lograba estar más cerca del cuerpo de Hiro que empezaba a perlarse de sudor…
-Envidio a esas pequeñas gotas, por que están más cerca de ti y corren libres en tu cuerpo-
-Eres tan mal poeta- bromeo Hiro-san estallando en carcajadas
-Lo se, pero se que soy bueno en algo mas…-
Entonces Hiro-san soltó un pequeño gemido ya que la mano de Nowaki lo tomo desprevenido.
-Mira nada mas aquí abajo reclaman atención- decía mientras lo acariciaba por encima del pantalón.
-…mmm…- Hiro-san no podía hacer mas que retorcerse aquel suave toque lo excitaba
-Para que no te rías de mi-se mofo el ojiazul

Ambos llegaron de manera inexplicable a su habitación, desprendiéndose en el camino de la molesta ropa que insistía en separarlos.
Hiro tenía los ojos cerrados, sus labios entreabiertos y pequeños gemidos escapaban de su boca.
Nowaki lamía cuidadosamente el miembro de su amante provocando en esté movimientos involuntarios.
-Nowaki…yo…- y de repente un liquido tibio se virtio –Tonto quien se traga eso- dijo alarmado
-Todo lo que se de Hiro-san me pertenece-respondió seriamente el ojiazul
Con un rápido y ágil movimiento Hiro-san quedo boca abajo a la merced de su amante, las manos de esté recorrían lentamente la perfecta espalda del moreno para entonces llegar a sus caderas por donde lo tomó y poco a poco introdujo su miembro.
-Hiro-san es tan estrecho, pero se siente tan bien- dijo entrecortadamente
-Maldición- gimió Hiro-san con un evidente sonrojo
Poco a poco Nowaki se hallaba mas adentro de su amado, ambos respiraban entrecortadamente, un lento y cuidadoso vaivén regocijaba al moreno cuando una bomba más de placer se apodero de el, la experta mano de Nowaki sabía muy bien como jugar con su miembro, conocía la velocidad adecuada y el lugar exacto que lo excitaba.
Mientras tanto Hiro-san se cubría la boca con las manos, le avergonzaba perder el control de su cuerpo con aquel chico.
-No te reprimas Hiro-san quiero oírte-
-Ahhh…- por fin grito el moreno
Nuevamente los amantes se besaban con la misma intensidad que lo habían hecho la primera vez.
-¿Qué quieres que haga?- cuestionó Nowaki
-A…ad…Adentro…córrete adentro…-
Y la segunda dosis de la noche se dio.
Hiro no se lo había dicho a nadie pero adoraba el calor interno que el liquido de su Nowaki dejaba dentro suyo, era como estar marcado por el.
Al final ambos cayeron rendidos en la cama con respiraciones a intervalos irregulares, pero amándose tanto…
Nowaki acariciaba los cabellos de su amante y lo miraba fijamente los ojos sintiendo como el amor lo quemaba y con ese sentimiento el chico se quedo felizmente dormido.
-¿Cuándo me enamore perdidamente de el?-
Fue en ese momento cuando sus ojos me miraban con ese enorme sentimiento, fue en ese instante cuando me di cuenta de que ya n o podía vivir sin Nowaki.
-Lo amo tanto-susurro
Hiro comenzaba a dormirse cuando de repente recordó algo…
-Estúpido tienes que ir a trabajar!!!-decía golpeando a Nowaki insistentemente con su almohada
Nowaki abrió los ojos perezosamente pero en vez de sobresaltarse beso una vez más a Hiro-san y dijo
-No tenía que ir a trabajar, solo quería comprobar que mi teoría acerca de que odias mis guardias por que odias “pasar las noches sin juegos” es correcta- decía tratando de disimular su risa.
Hiro se puso blanco como la cera ¡Lo habían pillado!... pero el en verdad…
-Te odio Nowaki, eres un estúpido!!!!- dicho esto y muerto de vergüenza tomó su ropa, una cobija y se fue a dormir a la sala.
-Hiro-san pescaras un resfriado no quieres dormir conmigo~- gritaba Nowaki desde la habitación
-Tonto, una vez más has jugado con mi orgullo-pensó.
FIN